El lavador ha sido diseñado para
proporcionar, de forma controlada, los buffers de limpieza que se requieren al
desarrollar un análisis utilizando la técnica de ELISA. Asimismo, el equipo
cumple la función de retirar de cada uno de los pozos las sustancias que no
participaron en la reacción. Dependiendo de las variantes que presentan la
técnica, el lavador podría intervenir por lo general entre una y cuatro veces,
suministrando buffer de lavado, agitando y extrayendo, una vez cumplidos los
tiempos programados, los compuestos que no participaron en las reacciones. El
lavador dispone de dos depósitos; en uno de ellos, se coloca el buffer de
lavado, mientras que en el otro, se recolectan las sustancias que se desechan
en la técnica de ELISA.
Presentación